miércoles, 13 de agosto de 2014

LAS MONARQUÍAS . CAPÍTULO I

                                   

            LA GRACIA DIVINA Y OTRAS MENUDENCIAS


Quién, en estos días, cuando recientemente en España, nuestro rey, Alias  Don Jan Carlos I, también llamado El Rey Campechano, Don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilia (Juanca para los amigos) no ha mucho ha abdicado, y hace aún menos, los españoles ( Aunque sería más exacto decir que en facultad,  el gobierno de España, que no es lo mismo) ha nombrado heredero de la corona a su hijo, Felipe Juan Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, que ha adoptado el nombre artístico de  Felipe VI (Pipe para los coleguitas); ¿quién, como preguntábamos  al principio, no  se ha planteado cuestiones  sobre nuestra monarquía, o la monarquía en general como forma de gobierno?

 Por ejemplo. ¿Eran primitos el papá y la mamá del rey abdicado, Don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, aunque el segundo apellido sea de reserva especial, Dos Sicilia?


¿Por qué dicen que se es rey por La Gracia de Dios? ¿Acaso debemos renunciar a la idea de que ni ante el Creador somos todos iguales? ¿Podríamos entonces interpretar que un albañil,  un pocero o un parado lo es por La Antipatía Divina? ¿O será que, dado socialmente un absurdo como es este caso, lo mejor es esconderlo en ese cajón de sastre que llamamos fe?

Claro  que, en esto de La Gracia Divina, en España, hubo un ser aun más agraciado por la divinidad que el mismísimo Don Juan Carlos I. ¿Más? Se preguntarán ustedes extrañado. Pues sí, mucho más. Y ese fue Franco, que lo nombró rey.  

Pero pasemos a nuevos interrogantes: ¿Por qué nos dicen que la corona la hereda el hijo mayor del rey, si no es verdad, y en  realidad la hereda el hijo mayor de la reina?

 Porque, según presuntas denuncias interpuestas, o a interponer, existen presuntos hijos bastardos del rey que son mayores que el presunto hijo mayor  Don Felipe de Borbón y etc, etc (Por abreviar)

Sí; he dicho: “presunto” hijo mayor Don Felipe etc, etc”, y no lo he dejado escrito por cubrirme las espaldas, sino ignorarlo.

 ¿Pues, quién me dice a mí, o ha contrastado  que Don Felipe  no es también presuntamente bastardo, que la reina presunta y extramatrimonialmente… ya me entienden?

Un hijo bastardo de Rey, o de plebeyo, que para el caso es igual, es siempre difícil de colar de rondón en la familia, pero colar como legítimo a un hijo bastardo de Reina, o plebeya, no ofrece demasiadas dificultades. 

Y dicho lo cual, y ante tan terrible dudas: ¿Por qué entonces la herencia de la corona no se hace por sorteo entre todos los españoles, populacho incluido?  Así se despejaría cualquier duda o recelo de  mal pensante. ¿No creen? De tal modo, podríamos llegar a tener un Rey llamado: Celedonio Expósito de la Iglesia- Reserva Don Simón de los Boyuyos y Trebujena. Que tampoco estaría mal.

Pero las preguntas esenciales no son las expresadas, sino otras de más enjundia, como: ¿Esto de ser rey, de dónde viene? ¿Quién fue el primer rey de la humanidad? ¿Quién lo nombró? ¿Y en qué circunstancias?

Por supuesto, como comprenderán, éstas preguntas no son fáciles de responder. No creo que haya en el mundo más de dos personas que puedan darles cumplida y satisfactoria respuesta.

Y yo conozco a una de ellas (Están ustedes de suerte) Y, amablemente (Hoy estoy comunicativo) les diré en qué época exacta de la historia fue instaurada la primera monarquía. Quién fue el prístino rey y cuál fue su nombre Real. Les relataré también (Sí, sí, hoy estoy la mar de comunicativo) las circunstancias y el momento exacto.

Pero eso será en una  próximo ocasión. Me quedan dos horas libres y, discúlpenme, quisiera aprovecharlas para tumbarme a la bartola.

Un saludo









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