Cuatro amigas: Mary Carmen,
Ana, Ángela y Lidia, se conocían desde la más tierna infancia. Nacidas
en el mismo y floreciente barrio, crecieron y estudiaron juntas desde preescolar.
Habían celebrado su primera comunión el mismo día, y cada una asistió a la boda
de las otras como invitada de honor y en un periodo de tiempo que no sobrepasó
el año.